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Las manos son, junto con el rostro, la parte del cuerpo que presenta mayor exposición a las agresiones externas. Continuamente están en contacto con los cambios de temperatura, la radiación solar, la contaminación… por no hablar de los jabones, detergentes y lavados frecuentes a los que están sometidas a diario.
Todo ello, sumado al paso inevitable del tiempo, produce su envejecimiento y en ocasiones, la aparición de afecciones como la dermatitis de contacto.
Hoy, debido a la pandemia que estamos sufriendo, estas patologías cutáneas están desarrollándose en un número mayor a lo habitual.
Por un lado se recomienda un lavado frecuente de manos para evitar la infección y/o propagación del Covid-19. Pero por otro, sabemos que una limpieza excesiva puede dañar la barrera cutánea. ¿Cómo evitar entonces que nuestras manos sufran sin comprometer la eficacia de las medidas sanitarias recomendadas?
En este artículo te explico todo lo que debes hacer para mantener tus manos en buen estado.
Características de la piel de las manos
La piel de las manos tiene ciertas particularidades que no se aprecian en el resto del cuerpo.
Las palmas se caracterizan por:
- Una capa córnea gruesa que le confiere resistencia.
- Gran cantidad de tejido adiposo, el cual actúa como protección.
- Numerosas glándulas sudoríparas (y ningunas sebáceas).
- Escasez de Factor Hidratante Natural (FHN).
En contraposición, el dorso de las manos:
- Apenas posee tejido adiposo.
- Presenta una piel especialmente delgada.
- Tiene menor cantidad de glándulas sebáceas que otras partes del cuerpo.
En resumen, las manos tienen poca cantidad de lípidos (aceites naturales que forman parte del manto hidrolipídico que recubre nuestra piel). Esto se traduce en una función barrera más débil y en una capacidad de retención de agua menor. Es por ello que sufrir deshidratación y sequedad en las manos es bastante frecuente.
Las consecuencias de un lavado excesivo
Tanto la limpieza excesiva como el uso de jabones con un pH alcalino resultan especialmente agresivos para las manos, puesto que eliminan el manto ácido que las protege.
Como consecuencia, su función barrera se debilita y la piel se vuelve más vulnerable, pudiendo experimentar procesos irritativos, descamativos e incluso afecciones como la dermatitis.
Las manos son la principal vía de transmisión de gérmenes, y lavarlas con agua y jabón es la medida más eficaz para desinfectarlas. Pero debido a la situación que estamos viviendo resulta imposible no lavarlas en exceso.
¿Cómo podemos entonces minimizar esa agresión?
Aquí te dejo algunos consejos que te ayudarán:
- Usa agua tibia y un jabón suave, con un pH adecuado y preferiblemente sin perfumes.
- Seca las manos suavemente, sin frotar.
- Después de cada lavado aplica una crema nutritiva. Ingredientes como la vitamina F, fosfolípidos, colesterol… ayudarán a tu piel a reponer los lípidos perdidos.
- Aplica una capa de vaselina sobre la crema. Con ello conseguirás crear una película oclusiva que impedirá que el agua se evapore, aumentando así la hidratación de las manos. Pincha aquí y descubre de la mano de @s.a.n.t.a.m.a.r.i.n.a cómo realizar tu propia mascarilla de manos.
- Utiliza guantes para lavar los platos, pues los jabones empleados para ello son extremadamente agresivos para la piel.
- Si llevas anillos a diario preocúpate de secar bien la piel que se encuentra debajo. De lo contrario, el acúmulo de humedad en la zona podría favorecer la aparición de dermatitis.
¿Y qué ocurre si no disponemos de agua y jabón para desinfectar las manos? En este caso, la solución son los geles hidroalcohólicos, de los que hablaré a continuación.
Por qué no debes abusar de los geles hidroalcohólicos
Los geles desinfectantes de manos deberían usarse sólo en aquellos casos en los que no es posible utilizar agua y jabón.
El motivo es que, como ya dije, el jabón es la medida más eficaz. Pero además, estos geles contienen una gran cantidad de alcohol que puede llegar a eliminar las proteínas que forman parte de la epidermis, comprometiendo su función defensiva.
Mucha gente los utiliza por “comodidad”, pero debes saber que la forma correcta de aplicarlos es frotando sobre las manos secas (sin olvidar uñas y espacios interdigitales) durante 30 segundos, hasta su total evaporación.
Además, no todos los geles desinfectantes son iguales y su eficacia vendrá determinada por la concentración de alcohol que contienen.
Teniendo en cuenta todo esto, ¿no crees que es mucho más fácil emplear agua y jabón?
Alcohol al 70% o alcohol al 96%, ¿cuál es mejor?
Debido a la escasez de geles desinfectantes de manos, la compra de alcohol se disparó y empezó a utilizarse con el mismo fin.
El problema radica en que este método de desinfección es, sin duda, el más agresivo para la piel.
Los geles hidroalcohólicos, aunque también contienen altos porcentajes de alcohol, en su formulación incluyen otros ingredientes como la glicerina o el pantenol que contrarrestan la irritación que producen.
Una solución de alcohol, en cambio, no va a llevar este tipo de excipientes y será mucho más dañino para la piel.
Dejando esto a un lado, mucha gente se vio en la necesidad de utilizarlo debido a la escasez de los geles. Y surgió otra duda: ¿cuál es más eficaz, el alcohol al 70% o al 96%?
Contrariamente a lo que creen muchos, la mayor actividad la presenta al 70%. Para entender por qué, déjame que te explique el mecanismo de acción de los alcoholes.
Mecanismo de acción de los alcoholes
Los alcoholes actúan destruyendo la membrana celular y desnaturalizando las proteínas, elementos indispensables para que el patógeno en cuestión pueda desempeñar sus funciones vitales.
La desnaturalización de las proteínas supone un cambio estructural en las mismas, lo que origina una pérdida de sus propiedades biológicas. En otras palabras, dejan de realizar sus funciones correctamente.
Para que esto ocurra es necesaria la presencia de agua. Esta permite que el alcohol penetre más fácilmente en el microorganismo y provoque finalmente su destrucción. Por este motivo, el alcohol etílico diluido (alcohol al 70%), presenta una eficacia mayor al puro. Además, otra ventaja que ofrece la presencia de agua es que retrasa la evaporación del alcohol, aumentando así el tiempo de contacto con la piel.
El alcohol etílico diluído en agua (alcohol al 70%) presenta una eficacia mayor al puro
Por último quiero recordarte que no es para nada aconsejable experimentar en casa y elaborar ningún tipo de antiséptico casero. Pero lo que sí puedes hacer si no dispones de alcohol al 70% es elaborarlo a partir de uno al 96%. Pincha aquí para ver el vídeo de @guille_lemoglie que te indica cómo hacerlo.
Mi consejo
Ahora mismo es de vital importancia que todos desinfectemos de manera adecuada nuestras manos. No sólo por nuestra seguridad, sino también para evitar que el coronavirus se siga propagando.
Optar por lavados frecuentes con agua y jabón es sin duda la opción más recomendable.
Te dejo este vídeo para que veas la manera correcta de hacerlo, así como el tiempo mínimo que le debes dedicar a la higiene de las manos para que sea efectiva.
Si no dispones de agua y jabón, utiliza geles antisépticos o alcohol al 70%, en este orden.
Por último, sea cual sea el método que emplees, no olvides aplicar una crema nutritiva que te ayude a reparar y a proteger la piel de posibles irritaciones, así como a prevenir los casos de dermatitis que tan frecuentemente se están dando en la actualidad.
Bibliografía
Alexis Diomedi, Eiiana Chacón, Luis Delpiano, Beatrice Hervé, M. Irene Jemenao, Myriam Medel, Marcela Quintanilla, Gisela Riedel, Javier Tinoco y Marcela Cifuentes. 2017. Revista chilena de infectología, vol.34 no.2
En estos tiempos de pandemia si que he notado un poco el deterioro de mis manos. No sé si será por el excesivo uso que hago del desinfectante de manos. Pero estos consejos me serán muy útiles de ahora en adelante.
Muchas gracias por tu comentario Minerva, me alegro de que este post te sirva de ayuda 🙂