Contenidos
Comienza septiembre y para muchos significa el final del verano, la vuelta a la rutina y las ganas de emprender nuevos proyectos. Un mes cargado de propósitos tanto laborales como personales.
En cuanto al cuidado de la piel, septiembre también marca un antes y un después en muchas rutinas faciales. Se acaban los largos días de playa y de tomar el sol y es el momento de darle a la piel los activos “prohibidos” durante la época estival. Sí, estoy hablando de los tan famosos retinoides de los que seguro habrás oído hablar.
Los retinoides son análogos de la vitamina A con acción antienvejecimiento demostrada. A grandes rasgos, los retinoides aceleran la renovación celular y estimulan la síntesis de colágeno y elastina gracias a su poder de penetración en las capas más profundas de la piel. El problemas de los retinoides es que son irritantes. Por este motivo y porque disminuyen el grosor de la capa más externa de la piel es por lo que no deben usarse en verano.
Pero, ¿y si te dijera que el mejor tratamiento antiedad no se comienza en Septiembre? Es más, ¿y si te digo que está al alcance de todos los bolsillos?
El mejor tratamiento antiedad no son los retinoides
Con esta afirmación muchos me dirán que por supuesto que son los retinoides, los únicos con eficacia totalmente demostrada y con un largo recorrido de uso en dermatología.
Y sí, es cierto que son moléculas muy potentes que logran el efecto que todos deseamos: disminuyen líneas de expresión y finas arrugas, actúan frente a las manchas, aumentan la elasticidad y la hidratación de la piel, regulan la producción de sebo, aportan luminosidad…
¿Entonces?
Lo que ocurre es lo de siempre, somos impacientes y queremos resultados visibles en dos días. Y para que un tratamiento antiedad funcione no hay que esperar a septiembre, sino que debemos ser constantes durante todo el año.
Por eso digo que los retinoides no son el mejor tratamiento para luchar contra el envejecimiento facial. Ni los retinoides, ni los alfahidroxiácidos, ni el ácido hialurónico…
Necesitamos combinar los cosméticos con hábitos para tener una piel sana.
¿Cuál es el mejor tratamiento antiedad?
Si de verdad quieres tener una piel sana y cuidada y retrasar la aparición de arrugas, la flacidez y las machas, no hace falta invertir en la crema más cara del mercado ni ir corriendo a la farmacia a por el Retincare.
Todo esto no sirve de nada si no te propones incorporar en tu día a día los consejos que te muestro a continuación:
Limpieza facial
Los que nos dedicamos a la dermofarmacia somos muy insistentes con este tema, pero es que es el paso más importante de cualquier rutina facial. Si no eliminas la suciedad del rostro ningún tratamiento, por innovador que sea, tendrá la capacidad de penetrar en la piel y ejercer sus efectos.
La limpieza debe realizarse con los productos adecuados para tu piel, por la mañana y también por la noche, todos los días del año.
Hidratación
La base de una piel sana radica en una buena hidratación. Con el paso del tiempo la piel pierde la capacidad de retener agua, por lo que debemos emplear cosméticos que minimicen esto y mantener una buena hidratación oral, sobre todo en épocas calurosas.
Si este aspecto no está bien controlado, no podremos tratar cualquier otro problema (manchas, falta de luminosidad, arrugas…).
Protección solar
Como ya dije en otros posts, el sol es el factor externo número uno responsable del envejecimiento facial. Proteger nuestra piel durante todo el año de la radiación solar es indispensable, no sólo para lucir una piel bonita sino también para prevenir melanomas y carcinomas cutáneos.
Tratar la piel de manera acorde a sus necesidades
Esto que parece tan evidente, en muchos casos no se cumple. La piel requiere cuidados diferentes a lo largo del año y ser capaz de detectarlos te permitirá construir una rutina de éxito. Si no sabes cómo identificar las necesidades de tu piel, pincha aquí y te ayudaré a averiguarlo.
Dormir lo suficiente
Por la noche tiene lugar el proceso de regeneración celular, la síntesis de colágeno y elastina aumenta en este momento y la microcirculación también, nutriendo así las células de la piel. Por eso un buen descanso es imprescindible para lucir una piel bonita. De lo contrario, bolsas, ojeras y falta de luminosidad no tardarán en aparecer.
Dieta variada y equilibrada
Los beneficios que una dieta equilibrada aporta a nuestro organismo son numerosos, y por supuesto la piel también va a beneficiarse de ellos. Si quieres saber cómo cuidar la piel mediante la alimentación, lee aquí la entrevista que le hice a Portal Martínez: Descubre cómo afecta la alimentación a la salud de tu piel.
Practicar ejercicio con regularidad
Realizar deporte aumenta la circulación sanguínea, lo que se traduce en un mayor aporte de nutrientes a las células de la piel. Por otra parte, la sudoración ayuda a la eliminación de toxinas. El resultado es una piel más luminosa y suave. Mencionar también que es el único método efectivo para combatir la celulitis.
Estilo de vida saludable
Nuestra piel es un reflejo del estilo de vida que llevamos. Fumar, el estrés, la contaminación, etc. van a provocar sequedad, falta de luminosidad, flacidez y van a acelerar el proceso de envejecimiento. Si quieres conseguir una rutina facial efectiva, lo primero que debes hacer es eliminar estos hábitos.

Cómo elaborar una rutina antiedad efectiva
Vivimos en un mundo con prisas y según nosotros “sin tiempo para nada”. Bajo mi punto de vista, esto es lo que nos hace recurrir al camino fácil. Sabemos la importancia de mantener hábitos saludables, no sólo para la piel sino para gozar de buena salud en general.
Sin embargo, invertimos mucho tiempo y dinero en cosméticos que nos prometen lograr el objetivo deseado únicamente aplicándolos a diario. Así, sin más esfuerzos que el de ponerse 20 minutos al día frente al espejo.
Déjame decirte que ninguna rutina facial efectiva se basa en un cosmético.
Una piel bonita, tersa y luminosa es el resultado de una piel sana. Y una piel sana se consigue a base de hábitos saludables.
Con esto no quiero decir que los cosméticos, sobre todo los retinoides que mencionaba al principio, no sean efectivos. Al contrario, soy fan acérrima de la cosmética y no puedo vivir sin mis cremas.
Lo que quiero transmitir en este post es que la cosmética, por sí sola, no va a ejercer sus efectos si no la combinas con los consejos mencionados en el apartado anterior.
Por donde empezar para obtener resultados
Prueba a hacer pequeños cambios en tu día a día para conseguir grandes resultados. Puedes empezar por aquí:
- Dedica un rato al inicio de semana para planificar tu menú
- Organiza tus tareas con antelación y no pretendas llegar a todo, es la clave para reducir el estrés
- Practica deporte y mantente activo: pasear, nadar, clases dirigidas… ¡todo suma!
- Elimina el tabaco y el alcohol de tu vida.
- Empieza por una rutina facial minimalista: limpieza, hidratación y fotoprotección. Sin este básico, el resto de tratamientos que incorpores carecerán de sentido.
Todos podemos tener acceso al mejor tratamiento antiedad, sólo hay que ponerle ganas y sobre todo, ser constante.
¿Tú qué opinas? ¿Te unes al reto de empezar septiembre cuidando tu cuerpo y tu piel?