Los hidroxiácidos son de los ingredientes cosméticos más utilizados debido a los múltiples efectos beneficiosos que tienen sobre la piel.

A bajas concentraciones (entre un 4 y un 10%) se emplean en cosmética, siendo muy común encontrarlos en formulaciones antiedad como cremas, lociones o tónicos.

A concentraciones superiores al 20% se utilizan para tratar afecciones cutáneas como acné, psoriasis, queratosis, ictiosis o verrugas, así como el fotoenvejecimiento de la piel. A diferencia del caso anterior, los productos con un porcentaje de hidroxiácidos tan elevado no están destinados al uso domiciliario, siendo imprescindible la figura de un especialista para su aplicación.

En este artículo explicaré los tipos de hidroxiácidos que existen y sus indicaciones, centrándome principalmente en sus efectos antiedad.

Y aprovecho para adelantarte que si todavía no los conoces, es probable que acabes introduciéndolos en tu rutina facial. La familia de los hidroxiácidos es tan amplia que no te resultará difícil encontrar el adecuado para ti.

Clasificación de los hidroxiácidos

Generalmente los hidroxiácidos se clasifican en tres tipos: alfa-hidroxiácidos, beta-hidroxiácidos y polihidroxiácidos. En esta clasificación yo incluiré un cuarto, también llamado polihidroxibiónicos o simplemente ácidos biónicos.

Alfa hidroxiácidos (AHA)

Son ácidos carboxílicos que presentan un grupo hidroxilo en posición alfa.

Son solubles en agua, penetran en la epidermis e incluso pueden llegar hasta la dermis si están formulados en condiciones adecuadas de concentración y pH. Esto es posible gracias a su pequeño tamaño, lo cual también es una  desventaja porque pueden irritar la piel con mayor facilidad.

Dentro de este grupo encontramos el ácido glicólico y el ácido láctico (los más utilizados), el mandélico y el tartárico. En cuanto al ácido cítrico y al málico existe controversia, pudiendo clasificarse dentro de este grupo o dentro de los beta-hidroxiácidos.

Estos activos tienen una acción principalmente exfoliante que permite la eliminación de las capas más superficiales de la piel, siendo efectivos en el tratamiento de acné, hiperqueratosis y fotoenvejecimiento.

❗️ Pieles sensibles o reactivas deberían evitar utilizar este tipo de ingredientes cosméticos ❗️

Beta hidroxiácidos (BHA)

Son ácidos carboxílicos con un grupo hidroxilo en posición beta.

El ácido salicílico es el más empleado, y aunque suele clasificarse dentro de este grupo, en realidad no es un beta-hidroxiácido sino un ácido aromático fenólico.

A diferencia de los anteriores, el ácido salicílico se caracteriza por ser soluble en lípidos. Esto permite que pueda actuar a nivel de las glándulas polisebáceas, convirtiéndose en el gran aliado de las pieles grasas y acneicas.

Entre sus efectos destacan el queratolítico, antiinflamatorio y antibacteriano.

Polihidroxiácidos (PHA)

Son ácidos carboxílicos orgánicos con múltiples grupos hidroxilo.

La gluconolactona es el principal representante y se obtiene por oxidación de la glucosa del maíz.

Los PHAs están adquiriendo cada vez más protagonismo dentro del mundo de la cosmética, principalmente porque resultan menos irritantes que los AHAs. Esto se debe a que presentan mayor tamaño molecular, lo cual limita su poder de penetración, disminuyendo los efectos secundarios.

Gracias también a sus propiedades hidratantes, son una opción perfecta para el tratamiento de las pieles secas, irritadas o aquellas más sensibles.

Polihidroxibiónicos o Ácidos biónicos (AB)

Están formados por un PHA y una molécula de azúcar, y los más utilizados son el ácido lactobiónico (formado por la oxidación de la lactosa) y el ácido maltobiónico (formado por oxidación de la maltosa).

Presentan buenas propiedades humectantes y antioxidantes, así como efecto antiedad, con la gran ventaja de que no son irritantes y son muy bien tolerados por la piel.

Con un uso cada vez más extendido, son una opción excelente para combinar con otro tipo de activos en el tratamiento de rosácea, psoriasis, acné… o con procedimientos cosméticos como pueden ser peelings químicos, luz pulsada, microdermoabrasión, etc.

Efectos de los hidroxiácidos sobre la piel

En líneas generales, la eficacia de los hidroxiácidos depende tanto de la concentración como del pH al que vayan formulados (mayor actividad cuanto mayor sea la concentración y menor sea el pH).

Los AHA tienen una función principalmente exfoliante, por lo que inducen la descamación de las células muertas presentes en el estrato córneo y favorecen el proceso de renovación celular. Consiguen así reducir pequeñas arrugas, unificar el tono de la piel, mejorar la textura y aumentar la luminosidad.

Por otra parte aumentan las ceramidas en el estrato córneo, mejorando la función barrera; y promueven la síntesis dérmica de glucosaminoglicanos, colágeno y ácido hialurónico, aportando mayor elasticidad y firmeza a la piel.

Además, también son buenos humectantes, pues disminuyen la pérdida de agua evitando así la deshidratación.

Los BHA, gracias a su carácter liposoluble, son de gran utilidad en el tratamiento de las pieles grasas, pues consiguen penetrar fácilmente a través de los folículos polisebáceos y ejercer sus efectos. En consecuencia, la apariencia de los poros mejora visiblemente.

Son queratolíticos, antiinflamatorios y antibacterianos; y al igual que los AHA presentan propiedades exfoliantes que disminuye el grosor de la capa más externa de la piel, atenuando manchas y mejorando las líneas de expresión.

Los PHA y los ácidos biónicos se diferencian de los anteriores por tener excelentes propiedades hidratantes y antioxidantes.

El hecho de ser exfoliantes mucho más suaves los convierte en la opción perfecta para el tratamiento de las pieles más sensibles, pues no provocan irritación.

Los ácidos biónicos tienen adicionalmente la capacidad de inhibir las metaloproteinasas (intervienen en la degradación del colágeno), por lo que resultan de gran utilidad en el tratamiento de las arrugas y la pérdida de firmeza. También destacan por sus propiedades calmantes y protectoras, muy útiles en el cuidado de ciertas afecciones dermatológicas (eccemas por ejemplo).

Indicaciones de los hidroxiácidos

Como puedes ver, los hidroxiácidos son un grupo muy amplio de activos con utilidad tanto a nivel cosmético como dermatológico.

La elección de unos u otros dependerá de las necesidades a tratar y de las características de la piel.

Algunos de los usos más comunes son los siguientes:

  • Tratamiento antiedad

Mejoran los signos del envejecimiento, reduciendo finas arrugas y manchas, mejorando la textura de la piel y aportando luminosidad.

  • Pieles deshidratadas

Los AHA mejoran la calidad del estrato córneo evitando la pérdida de agua.

Los PHA y los ácidos biónicos, debido a los múltiplos grupos hidroxilo que forman parte de su estructura molecular, hidratan en profundidad

  • Acné

El ácido salicílico ayuda a limpiar los poros y a disminuir la inflamación.

  • Rosácea

La gluconolactona, el ácido lactobiónico y el ácido maltobiónico son activos adecuados. Exfolian suavemente y sin provocar irritación, al mismo tiempo que hidratan y protegen la piel.

  • Queratosis, psoriasis, verrugas, eccemas…

En la siguiente tabla he tratado de esquematizar las características más importantes de los diferentes hidroxiácidos:

Clasificación de los hidroxiácidos

Conclusiones

Como ves, los hidroxiácidos son activos muy interesantes a nivel dermatológico y cosmético; sólo hay que tener la precaución de escoger el adecuado para cada piel.

En próximos artículos hablaré de manera más detallada de cada uno de ellos, proponiéndote ejemplos concretos para que te resulte más fácil identificarlos si decides incorporarlos en tu rutina.

Y si ya los utilizas, cuéntame en comentarios cuáles son tus favoritos 👇 ¿Has notado mejoría en tu piel? ¿Te han provocado irritación?

Bibliografía

Andrija Kornhauser, Sergio G. Coelho, Vincent J. Hearing. 2010. Applications of hydroxy acids: classification, mechanisms, and photoactivity.

Paula Begoun. 2005. Belleza de pies a cabeza (55-61)

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