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Ya he explicado en otras ocasiones la importancia de conocer el estado en el que se encuentra nuestra piel para poder tratarla de la forma adecuada.
No tener esto en cuenta puede comprometer la integridad de nuestra barrera cutánea y desembocar en problemas mayores, desarrollando incluso una afección dermatológica.
Hoy hablaremos de la piel sensible. En este artículo te cuento qué es, cómo identificarla y qué productos podemos emplear para tratarla.
Espero que este post te resulte útil 🙂
¿Qué es una piel sensible?
La piel sensible o reactiva es aquella que presenta una reacción exagerada frente a factores que en pieles normales y sanas serían bien tolerados: cambios de temperatura, humedad, contaminación, exposición solar, ciertos ingredientes cosméticos, tejidos sintéticos…
La característica principal que presenta es la de una función barrera alterada, lo que la va a convertir en una piel fina, frágil y más permeable de lo habitual.
Esto va a provocar que se altere e irrite con facilidad.
¿A quién afecta la piel sensible?
Aunque puede presentarse en cualquier tipo de piel (grasa, seca, normal o mixta) y a cualquier edad (tanto en niños como en adultos), es más común que aparezca durante la infancia.
Esto es debido al grado de inmadurez del tejido cutáneo en esta etapa de la vida:
- El estrato córneo es más fino, lo que contribuye a una mayor pérdida de agua y a una disminución de su función protectora.
- Existe poca producción de melanina, la cual constituye el primer escudo de defensa contra la radiación solar.
Como consecuencia, la sensibilidad a estímulos físicos, químicos y microbianos aumenta.
Cómo identificar una piel sensible
Las pieles sensibles o reactivas suelen presentar las siguientes características:
- Es fina y delgada, debido a la disminución del grosor del estrato córneo.
- Propensa a sufrir sequedad y deshidratación.
- Textura no uniforme, con frecuente aparición de descamación y rojeces.
- Prurito, hinchazón, sensación de tirantez y calor.
- Aunque puede aparecer en cualquier zona del cuerpo, el rostro suele ser la zona más afectada.
Es importante saber que no siempre se van a observar signos visibles, y que las características mencionadas anteriormente se producirán en mayor o menor medida dependiendo del grado de sensibilidad.
Por otra parte, el diagnóstico por parte del dermatólogo es fundamental para determinar la causa que produce la hiperreactividad.
¿Cómo tratar una piel sensible?
El objetivo será aumentar la función protectora de la piel, calmar los síntomas (picor, irritación, enrojecimiento…), y controlar o minimizar los factores que la agravan.
Como norma general, lo ideal es utilizar productos con pocos ingredientes para minimizar las posibilidades de que alguno de ellos produzca irritación.
Evita:
- Sustancias sensibilizantes como perfumes, colorantes o determinados filtros solares.
- Tensioactivos agresivos que dañen el manto hidrolipídico.
- Alcoholes de cadena corta (como por ejemplo el alcohol denat), por sus efectos irritantes.
Incluye:
- Ingredientes que ayuden a reparar la función barrera: ceramidas, escualeno, colesterol, ácidos grasos…
- Ingredientes que aíslen la piel del exterior creando una barrera protectora, como la vaselina. Además, también va a evitar que la piel pierda agua por evaporación.
- Activos calmantes que alivien los síntomas molestos de las pieles reactivas: manzanilla, caléndula, alantoína, pantenol, aguas termales…
- Sustancias hidratantes que ayuden a restaurar los niveles de agua en la piel.
Consejos generales
- Evita un exceso de limpieza, y utiliza jabones que no alteren el pH de la piel (syndets, aceites o geles específicamente indicados para estas pieles).
- Emplea agua tibia y seca la piel con suavidad y sin frotar.
- El uso de productos hidronutritivos resulta especialmente interesante: aumentan la hidratación de la piel a la vez que fortalecen su función barrera.
- La protección solar diaria es fundamental. Valora la posibilidad de utilizar filtros minerales y no olvides complementarla con medidas físicas (gorros, gafas, sombrilla…).
- Evita los cambios bruscos de temperatura.
- No utilices exfoliantes con gránulo, pues la exfoliación mecánica irrita la piel. Mejor emplea un peeling enzimático.
- Para incorporar a tu rutina cosméticos con activos potencialmente irritantes como los AHAs o los retinoides, consulta previamente con tu dermatólogo. Él te indicará el más adecuado para ti, así como la pauta de uso.
- El tabaco y el alcohol son especialmente perjudiciales en caso de pieles reactivas.
- Por último, trata de mantener controlado el estrés y la ansiedad, pues son factores que pueden empeorar el estado de tu piel.
Las pieles reactivas merecen una atención especial porque ya de entrada presentan una alteración en la barrera lipídica, lo que automáticamente las debilita frente a estímulos y factores tanto externos como internos.
Si es tu caso, procura seguir estos consejos para mantenerla sana.
Si tienes piel sensible, te invito a que me cuentes en comentarios los productos que utilizas para cuidarla, ¿te animas? 😊👇
Bibliografía
www.bioderma.es (10-12-2019)
www.leti.com (10-12-2019)
Hola Zaida, genial post.
Tengo la piel sensible, aunque en mi caso lo noto más en la zona del calcetín y caderas que se me irrita con frecuencia y descama.
La de la cara no tanto igual porque la suelo hidratar y cuidar más. Uso crema hidratante de día y de noche, crema solar y vaselina para labios.
Tomo nota de las recomendaciones como los activos calmantes y productos nutritivos. Muy interesante como siempre.
Gracias, un abrazo
Muchas gracias por tu comentario Esther, me alegro de que te haya resultado útil el post 😊
Como bien dices, acostumbramos a cuidar más la piel de la cara y prestamos menos atención a la del resto del cuerpo (perfecto que apliques protector solar a diario 👍😀).
Para mejorar esas zonas en las que presentas descamación, procura utilizar geles de ducha suaves y sin perfumes; duchas cortas, con agua templada y no olvides aplicar cremas hidratantes después (para aliviar el picor, ingredientes como el pantenol son muy efectivos). Si eres constante, tu piel lo agradecerá y enseguida notarás los resultados.
Un abrazo y ¡gracias por leerme!